Bueno, pues así anda el tiempo, vecinos. Mientras que aquí andamos en jersey y no aparece una nube, Veo que entre Lubian y A gudiña se reparten la nieve a toneladas. esto me hace recordar que cuando caía una nevada, al tercer día íbamos a las liebres, allá por el Toxal, el Lombo de Mirón, o Espiño. Normalmente, teníamos mentalmente acotado el lugar donde las habíamos avistado el resto del año. Duro era seguirle las huellas, que la mayoría de las veces se perdían, se cruzaban y no sabias cual seguir.
Eran otros tiempos y otras nevadas.
Eran otros tiempos y otras nevadas.