Era el 6 de diciembre de 1.979. La Constitución cumplía un año. Un grupo de militares lo conmemoraba en un restaurante de Madrid, en Canillejas. El capitán Vidal levantó la copa:
--La UMD ha muerto, ¡viva la Constitución!
Allí estaban los jefes y oficiales expulsados del Ejército por su actividad en la Unión Militar Democrática, disuelta en las primera elecciones democráticas.
No podían reingresar. La amnistía de 1.977 incluyó hasta presos con delito de sangre, pero los de la UMD quedaron expresamente excluidos.
El capitán Reinlein trabajaba entonces de periodista. Estaba tomando notas en la comisión parlamentaria que dirimía esa cuestión, cuando lo dijo el portavoz de UCD, Arias Salgado:
--Queda excluida de la amnistía la UMD.
A la salida, cuando Reinlein le pidió explicaciones, se las dio tal cual las había recibido del general Gutiérrez Mellado:
--El Ejército no lo permitía, y el glorioso general tendría que dimitir como ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno si los úmedos fueran amnistiados.
Durante décadas hubo varios parlamentarios que pidieron la plena rehabilitación de los "úmedos", pero los sucesivos ministros de Defensa la negaron. Hasta que llegó al cargo Carme Chacón, con Zapatero como presidente y José Julio Rodríguez como jefe del Estado Mayor de la Defensa, siguió esa deuda pendiente.
El 4 de abril de 2009 el Congreso aprobó una PNL reconociendo la labor de los militares de la UMD en la Transición, y el 4 de diciembre el Consejo de Ministros proclamó ese reconocimiento, con referencia a la persecución judicial y extrajudicial que sufrieron los úmedos.
El 3 de febrero de 2010 catorce jefes del Ejército, que en su día fueron capitanes de la democracia, fueron condecorados con la Medalla al Mérito Militar.
Este servidor de la Patria andaba por allí.
Buenas noches, que ya sonó el toque de retreta.
--La UMD ha muerto, ¡viva la Constitución!
Allí estaban los jefes y oficiales expulsados del Ejército por su actividad en la Unión Militar Democrática, disuelta en las primera elecciones democráticas.
No podían reingresar. La amnistía de 1.977 incluyó hasta presos con delito de sangre, pero los de la UMD quedaron expresamente excluidos.
El capitán Reinlein trabajaba entonces de periodista. Estaba tomando notas en la comisión parlamentaria que dirimía esa cuestión, cuando lo dijo el portavoz de UCD, Arias Salgado:
--Queda excluida de la amnistía la UMD.
A la salida, cuando Reinlein le pidió explicaciones, se las dio tal cual las había recibido del general Gutiérrez Mellado:
--El Ejército no lo permitía, y el glorioso general tendría que dimitir como ministro de Defensa y vicepresidente del Gobierno si los úmedos fueran amnistiados.
Durante décadas hubo varios parlamentarios que pidieron la plena rehabilitación de los "úmedos", pero los sucesivos ministros de Defensa la negaron. Hasta que llegó al cargo Carme Chacón, con Zapatero como presidente y José Julio Rodríguez como jefe del Estado Mayor de la Defensa, siguió esa deuda pendiente.
El 4 de abril de 2009 el Congreso aprobó una PNL reconociendo la labor de los militares de la UMD en la Transición, y el 4 de diciembre el Consejo de Ministros proclamó ese reconocimiento, con referencia a la persecución judicial y extrajudicial que sufrieron los úmedos.
El 3 de febrero de 2010 catorce jefes del Ejército, que en su día fueron capitanes de la democracia, fueron condecorados con la Medalla al Mérito Militar.
Este servidor de la Patria andaba por allí.
Buenas noches, que ya sonó el toque de retreta.