En un lugar de la
Galicia más rural, entra una mujer en la
Iglesia más cercana a confesarse.
El padre Rodolfo (qdep)
dime filla que te ocurre.
Mire padre me da mucha vergüenza.
No te preocupes hija estoy para ayudarte.
Padre no se lo puedo decir.
Hija el espíritu
santo y yo aliviaremos tu dolor.
Padre no se orrorice estoy acostándome con el cura de la Iglesia de enfrente!
... (ver texto completo)