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A VILAVELLA: AQUEL PRÍNCIPE...

AQUEL PRÍNCIPE
Nadie creía entonces en los cuarteles que "aquel pánfilo", larguirucho y torpón, pudiera ser sucesor de Franco ni de nadie.
Las mayores hostilidades las despertaba entre quienes lo consideraban un peligro directo: falangistas y carlistas.
La izquierda sólo lo despreciaba, sin más.
--Cuando yo entre por los Pirineos, él saldrá por Cartagena, como su abuelo. --Decía Santiago Carrillo allí donde estaban dispuestos a escucharle.
Los falangistas cantaban a ritmo de Guantanamera:
"Mandé a mi hijo a Madrid
pa`que lo hicieran teniente
y estuvo en muchos palacios
pero no pisó el de Oriente.
Don Juan Tercero,
tienes cara de bombero.
Don Juan Tercero, tienes cara de bombero."

Aquel príncipe sabía que le llamaban "Juan Carlos el Breve". Pero él redobló esfuerzos para incrementar la red de amigos que venía tejiendo desde 1.969. Con casi todos los líderes de la oposición al Régimen tuvo contactos, directos o indirectos, intensificados en los primeros meses de 1.976, mientras Arias y Fraga se ocupaban del día a día del gobierno en una inútil exhibición de mano dura...