A VILAVELLA: En mi pueblo y en mis tiempos sí que se hacía. Y era...

Amigo Camba lo mejor del invierno, es el sofá y la manta.
Antiguamente nos sentábamos en la ""Lareira"" y se comentaba el día. Después cenábamos un buen caldo de berzas.
Mi madre nos ponía varias mantas encima y antes de quedarnos dormidos dábamos gracias a Dios por los bienes recibidos.
Yo no recuerdo que aquí en mi pueblo se diera o donará comida. Si es verdad que con cinco años fuimos en busca de una nueva vida a América del Sur.
Aquí llueve y hace mucho frío, creo que nevara.
Un abrazo para todos.

En mi pueblo y en mis tiempos sí que se hacía. Y era uno de los monaguillo desde el 1956, y mi padre era el Pedáneo, y lo he vivido. Eran tiempos en los que los hombres se quedaban al fondo de la Iglesia, en el centro estaban las mujeres en sus reclinatorios y delante en primera fila estábamos los rapaces. Para comulgar, pasaban primero los hombres, y antes de terminar ya se producía la estampida para ir al bar a tomar el vermut, mientras las mujeres iban a casa a preparar la mesa.

La lareira era el centro del hogar. Alrededor de ella estaba el escaño, predecesor de las sillas y lo que recuerdo era el fiadeiro que se organizaba en las casas donde había rapazas en edad de merecer, después de la cena. Era simple, pero no faltaba la tortilla, el puré, la sopa, el caldo y un tazón de leche caliente con las galletas María.

La manta era una buena aliada para el frio, junto a un buen colchón de lana.

Tal día como hoy hace tres años se produjo un acontecimiento en Cartagena: Al mediodía empezó a nevar y llegó a cuajar. Veremos si se repite.