Asi eran las fiestas antes, merienda en mitad de un prado y a degustar los manjares de nuestras madres. Ahora quizas sea mas comodo llegar al Pereiro y que te lo den todo hecho, pero estas meriendas con mantel en mitad de un prado no se paga con nada. Hoy nos reunimos en una mesa y nadie habla cada uno con un movil y cuando terminas de comer no has cambiado ninguna impresion. Antes por la mañana se tomaba el vermut y se pegaban cuatro bailes. Hoy es todo beber y repito cada uno con el movil. Una pena, pero es lo que hay. Saludos para toda a Vilavella.