En un campo seco y con los recursos agotados se encontraron un conejo tiñoso y una trabajadora hormiga.
Había un caño de agua que separaba aquel campo de otro campo verde y florido, que exhibía sus recursos, invitando a cruzar la acequia.
El conejo podía cruzar con un simple salto. Pero la hormiga se concentró en la búsqueda de un procedimiento que le permitiera dar tan enorme salto.
--Súbete a mi lomo, laboriosa hormiga, y cruzarás conmigo sin tantos debaneos --se ofreció el conejo.
--No. --contestó ... (ver texto completo)
Había un caño de agua que separaba aquel campo de otro campo verde y florido, que exhibía sus recursos, invitando a cruzar la acequia.
El conejo podía cruzar con un simple salto. Pero la hormiga se concentró en la búsqueda de un procedimiento que le permitiera dar tan enorme salto.
--Súbete a mi lomo, laboriosa hormiga, y cruzarás conmigo sin tantos debaneos --se ofreció el conejo.
--No. --contestó ... (ver texto completo)