Querido amigo Vintecinco: Lo prometido es deuda.
Te dejo esta fotografía en este Foro, porque es el foro donde primero te leí, aunque no voy a negar lo difícil que resulta leerte.
La hizo mi hijo el mayor al regresar de Moimenta a Valverde del Fresno por Bragança, en el mes de septiembre. Como sabes, mi madre era de la Moimenta.
La foto es de un pueblo que se llama O Parâmio.
Antiguamente, la señal representaba a dos tiernos infantes camino de la escuela, de esa escuela a la que tú fuiste tan poco, porque tuviste que abandonarla rápidamente para echar una mano en casa. ¡Cuánto extrañé tu ausencia entoces!
Ahora, ya ves: la escuela no es escuela, sino un Hogar de "Reformados", que así le llamáis vosotros a los Pensionistas, me parece.
Si de pequeñita imaginaba que los niños de la señal éramos tú y yo, ahora, con permiso de mi querido y admirado marido, también me hace ilusión pensar que somos los dos abueletes de la señal.
¡No te encorves tanto, Zé, que vas a criar jiba! ¡Ponte derecho, cariño, que me obligas a encorvarme también a mí!
Te dejo esta fotografía en este Foro, porque es el foro donde primero te leí, aunque no voy a negar lo difícil que resulta leerte.
La hizo mi hijo el mayor al regresar de Moimenta a Valverde del Fresno por Bragança, en el mes de septiembre. Como sabes, mi madre era de la Moimenta.
La foto es de un pueblo que se llama O Parâmio.
Antiguamente, la señal representaba a dos tiernos infantes camino de la escuela, de esa escuela a la que tú fuiste tan poco, porque tuviste que abandonarla rápidamente para echar una mano en casa. ¡Cuánto extrañé tu ausencia entoces!
Ahora, ya ves: la escuela no es escuela, sino un Hogar de "Reformados", que así le llamáis vosotros a los Pensionistas, me parece.
Si de pequeñita imaginaba que los niños de la señal éramos tú y yo, ahora, con permiso de mi querido y admirado marido, también me hace ilusión pensar que somos los dos abueletes de la señal.
¡No te encorves tanto, Zé, que vas a criar jiba! ¡Ponte derecho, cariño, que me obligas a encorvarme también a mí!
Ô Pita, Pitiña do meu corazahún, que alegría tornar a ver unha escrita tua, más depois de que uns gaxos cualquera intentaran plaxarte, más co que dices na tua escrita sey que eres a auténtica, xeirame ô teu perfume, bein teño que decirte que tú sempre tan olucuente, como pasarin os anos, claro nos con iles. Íste Natal pasei por diante a señal que tú mencionas unhas cuntas veces, unha foi ô dia 25 de Decembro, pois comera un bandullo, quero decir un botelo, total que eu non istou na quela idade cando tú más eu comiamos aquilas chorizas y androllas, a coisa ê que me setín un bocadito como inchado, en tón ô meu primo levoume ô doutor a Braganza, xegamos la, a sala de ispera xea, nisto salio unha enfermeira pra decer que istaban en guelga de celo pois nahún le pagaban a paga do natal,-más eu logo le ispetei que eu era ô Zé Das Carvallas,-sendo assín pase ô señor, coisa que se levanta ô doutor me sauda me dice sabes xogar as cartas, eu claro fiquei de pedra más dixen que ssín, a cuestión que trouxo unha botella de viño do Porto, pusemonos a xogar istibemos ate as tres da mañán.
Digo doutor más a xente que istá fora,- que se vai imbora total teñen ô mesmo que tú ê so empacho. Sobre ô que dices de que me poña dereito tes tuda razón do mundo, más teñes que ter cuidado se teñes un bon marido, pra non perdelo, a min marchouse a muller que eu mais amaba, sofrin munto más ahora xa bou repóndome.
Un abrazo.
Digo doutor más a xente que istá fora,- que se vai imbora total teñen ô mesmo que tú ê so empacho. Sobre ô que dices de que me poña dereito tes tuda razón do mundo, más teñes que ter cuidado se teñes un bon marido, pra non perdelo, a min marchouse a muller que eu mais amaba, sofrin munto más ahora xa bou repóndome.
Un abrazo.