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Viajando por los foros de la comarca y sus aledaños, creo advertir que el señor Barjés anda un poco despistado con mi persona. Creo que nos vemos con frecuencia, pero no acierta a identificarme con precisión. Voy a tener que vestir el uniforme, aunque él confunde, con todo empecinamiento, una estrella con tres estrellas.
Mi padre fue un ingeniero de minas, funcionario del INI. A mitad del siglo pasado estuvo una pequeña temporada en Pentes, realizando un estudio sobre la antigua mina de Trabisquedo. Y ahí estuvo mi origen. Mi madre era la única hija de una buena mujer de Pentes, y pasó a ser la esposa de un ingeniero para vivir en la Mina de Ríotinto primero, donde nací; después en El Aaiún cuando mi padre pasó a dirigir la explotación de Fos Bucraa, donde crecí, para terminar en Las Palmas, donde ambos descansan.
En el presente visité primero Pentes, con la intención de buscar una casita o un solar. No encontré.
En Vega de Seijo puedo comprar una era, pero las normas urbanísticas han preñado mi mente de confusión. Por otra parte, la era es tan cara, que para ahorrarme el tejado, con sus forjados y tejas, es por lo que quiero contruir la pirámide.
Últimamente me ha dado por mejorar el proyecto, ahorrándome también el solar. Estoy decidido a construirme un octaedro con dos pirámides simétricas, unidas por las bases y dos cúspides, una arriba, y otra abajo. Así, sólo necesito un punto de apoyo, por lo que prácticamente no necesito solar. Ya sólo me falta resolver la inestabilidad del equilibrio. Una cuestión menor.
Mire, señor Barjés, a ver si tiene usted disponible un solar sin dimensiones, con un solo punto, y libre de cargas y servidumbres, que pago bien el metro cuadrado.
Mientras tanto, por si desea usted visitarme, y en honor a la memoria de mi padre, me refugio en la Cueva de la Mina de Barja, aunque paro poco en casa. Mis múltiples ocupaciones militares no me permiten ni un momento de sosiego.
Felices fiestas, y cambio de rumbo para nuestro barco.
Mi padre fue un ingeniero de minas, funcionario del INI. A mitad del siglo pasado estuvo una pequeña temporada en Pentes, realizando un estudio sobre la antigua mina de Trabisquedo. Y ahí estuvo mi origen. Mi madre era la única hija de una buena mujer de Pentes, y pasó a ser la esposa de un ingeniero para vivir en la Mina de Ríotinto primero, donde nací; después en El Aaiún cuando mi padre pasó a dirigir la explotación de Fos Bucraa, donde crecí, para terminar en Las Palmas, donde ambos descansan.
En el presente visité primero Pentes, con la intención de buscar una casita o un solar. No encontré.
En Vega de Seijo puedo comprar una era, pero las normas urbanísticas han preñado mi mente de confusión. Por otra parte, la era es tan cara, que para ahorrarme el tejado, con sus forjados y tejas, es por lo que quiero contruir la pirámide.
Últimamente me ha dado por mejorar el proyecto, ahorrándome también el solar. Estoy decidido a construirme un octaedro con dos pirámides simétricas, unidas por las bases y dos cúspides, una arriba, y otra abajo. Así, sólo necesito un punto de apoyo, por lo que prácticamente no necesito solar. Ya sólo me falta resolver la inestabilidad del equilibrio. Una cuestión menor.
Mire, señor Barjés, a ver si tiene usted disponible un solar sin dimensiones, con un solo punto, y libre de cargas y servidumbres, que pago bien el metro cuadrado.
Mientras tanto, por si desea usted visitarme, y en honor a la memoria de mi padre, me refugio en la Cueva de la Mina de Barja, aunque paro poco en casa. Mis múltiples ocupaciones militares no me permiten ni un momento de sosiego.
Felices fiestas, y cambio de rumbo para nuestro barco.
Amigo Telesforo: Si mañana puedes leer esto es que la vida sigue.
Me imagino que, si has crecido en el Aaiún, y tu padre trabajaba para la empresa Fos en la mina Bucraa, te diré que tengo un amigo que me cuenta cosas de allí, como por ejemplo las dos enormes dragalinas.
Ya en el año 75, el jefe de división era un tio cachondo y simpático llamado Jara.
El encargado de arranque de mineral se llamaba José, y el encargado de la mina era el famoso Máximo.
Veo que persistes en el proyecto de construcción de la pirámide. Pues con Urbanismo has topado. De nada te sirve que construyas sobre un punto de apoyo, ya que te cobrarán el vuelo.
Un abrazo
Me imagino que, si has crecido en el Aaiún, y tu padre trabajaba para la empresa Fos en la mina Bucraa, te diré que tengo un amigo que me cuenta cosas de allí, como por ejemplo las dos enormes dragalinas.
Ya en el año 75, el jefe de división era un tio cachondo y simpático llamado Jara.
El encargado de arranque de mineral se llamaba José, y el encargado de la mina era el famoso Máximo.
Veo que persistes en el proyecto de construcción de la pirámide. Pues con Urbanismo has topado. De nada te sirve que construyas sobre un punto de apoyo, ya que te cobrarán el vuelo.
Un abrazo