BARXA: Antes de nada, tengo que felicitar al camarada Camba...

Antes de nada, tengo que felicitar al camarada Camba por cuanto dice. Y también decirle que no conozco a las personas de Fos Bucraa, porque allí sólo trabajaba mi padre. La familia vivíamos en Las Palmas, y él venía casi todos los fines de semana a casa. Su apellido tampoco era Romerales. Este apelativo me lo puso a mí la tropa por culpa de no sé qué serie televisiva que nunca llegué a ver. Y lo uso con placer, qué coño.
Tampoco me hagas mucho caso, que esta cabeza anda ya como un sonajero.
Pero bueno, a lo que íbamos: otra batallita.
Siendo yo Teniente, participé en un reconocimiento de la frontera portuguesa con Galicia. Al visitarnos el Coronel responsable, pasé yo mismo a recogerlo al talgo, en La Gudiña. Este coronel era de los de ordeno y mando de verdad.
Al llegar a la salida de Manzalvos, tuve que detener el Patrol a causa de un carro que avanzaba traqueteando por el centro de la carretera.
El coronel se irguió en el coche, sacando la cabeza por la ventanilla, y gritó con su voz de bajo profunda:
-- ¡Condenado carro! ¡Fuera!
Desgraciadamente, el carretero era un tal Zé de las Carvajas, que a primera hora de la mañana había vendido en La Mezquita tres docenas de huevos a nuestros pistolos por un precio doce veces superior al del mercado, había invertido toda la ganancia en vino de su amigo Plus, y ahora dormía tranquilo y feliz en el estrado de su carro, camino de Las Carvajas.
El coronel me rugió al oído cual león rabioso:
--Toque la bocina. ¡Arroje a ese bastardo de la carretera!
Apoyé la palma de la mano en el botón del aparato acústico contra mi voluntad, cumpliendo órdenes.
El cerebro de Zé, el de las Carvajas, no reaccionó al bocinazo, aunque el aparato acústico era un instrumento llamado "klaxon", tan autoritario como el propio coronel.
El carro siguió bamboleándose por el medio de la carretera, tanto más cuando la pareja de vacas de Zé de las Carvajas estaba formada por animales precavidos, que temían tanto la cuneta de la derecha, como la de la izquierda. Era ésta una virtud de la yunta de la que solía alardear Zé ante sus amigos.
"No me deis esas vacas que siempre se van a un lado --decía--. Dadme una yunta que tenga el sentido del término medio".
El coronel, que no era mi coronel Don Gerardo Mariñas Romero, quien tenía un apellido como el mío, sino un coronel pistolo, se tiró del coche, echó mano a su parabellum 9 mm, pretendiendo matar a las dóciles vacas allí mismo, con Zé durmiento en el estrado del carro.
Eran los tiempos en los que no acabábamos de sacudirnos aquella democracia orgánica del Mariscalísimo.
Salté del coche, corrí como un galgo y llegué a tiempo de desviar la mano armada de aquel coronel.
La detonación baldía despertó al de las Carvajas, quien saltó del carro, asustado, y se puso a conducir las vacas con su aguijada, como Dios manda, por la derecha.
El portugués nos vio forcejear. Pero nunca supo, ni sabrá, el correctivo que me impuso aquel rabioso coronel. Y vosotros, pacientes lectores de este majareta retirado, tampoco. Ni ese correctivo, ni el que sufrió el coronel más tarde, como consecuencia del detallado informe que puse a disposición del coronel de mi Tercio, y éste, donde procediese.

Que el nuevo año traiga un carro cargado de sentido común hasta los topes, ése que tanta falta me hace a mí, para cada uno de los ministros que nos mandan, que buena falta les hace también a ellos.
Felices fiestas y próspero año nuevo a todos nuestros lectores.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Sinor Telesforo, que certo es el tópico que dice que las montañas no se xuntan pero los hombres ssín, parte de lo que explica es verdade, pues eso pasou en el 27 de Abril de 1967, pido al sinor memoria para poder contarlo tal como pasou, dirán voçes como o Zé se recorda dunha fecha tan isacta depois de tanto tempo, tudo en la vida téin unha explicazahún y desde logo ista nahún ia ser menos, pois béin istando o Zé de criado ondo do xapeo, tambéin coñecido na zoa como do 1500, munto bon home por certo, ... (ver texto completo)