El pasado día de nochevieja cené con Pita en el Riós, en un restaurante con adornos de cartón piedra, como una vaca, un burro tirando de un carro con una orangutana montada en él, mientras amamanta a un orangutanito en brazos que mira para un televisor de sesenta pulgadas... y miles de platos para escoger, algunos de ellos demasiado exóticos para el atrevimiento de los comensales.
Cuando pasé a recogerla a su habitación del SPA en Villavieja, si bien ya estaba toda emperifollada, admiré en ella todo un protocolo, recogiendo para su bolso, uno por uno, ordenadamente, los siguientes bártulos: unos binóculos, dos abanicos, unos impertinentes, una polvera, un pañuelo, un frasco de sales aromáticas y hasta una diminuta cajita de plata con pastillas de menta para la tos.
Terminaré amando cada uno de sus gestos y todo su anticuado protocolo de ilustre señora.
Cuando pasé a recogerla a su habitación del SPA en Villavieja, si bien ya estaba toda emperifollada, admiré en ella todo un protocolo, recogiendo para su bolso, uno por uno, ordenadamente, los siguientes bártulos: unos binóculos, dos abanicos, unos impertinentes, una polvera, un pañuelo, un frasco de sales aromáticas y hasta una diminuta cajita de plata con pastillas de menta para la tos.
Terminaré amando cada uno de sus gestos y todo su anticuado protocolo de ilustre señora.
Por Dios, Romerales. Mientes más que hablas. ¡Y mira que hablas!
Sólo te faltó explicar con pelos y señales que acabaste tomándote todas las pastillas para la tos de esa cajita de plata.
Tus conquistas son de otro tipo, majadero. Que tus atributos más preciados en otros tiempos ya no se distinguen. ni con los binóculos, ni con los impertinentes. Para tales microorganismos, haría falta un microscopio electrónico.
Chao, locuelo.
Sólo te faltó explicar con pelos y señales que acabaste tomándote todas las pastillas para la tos de esa cajita de plata.
Tus conquistas son de otro tipo, majadero. Que tus atributos más preciados en otros tiempos ya no se distinguen. ni con los binóculos, ni con los impertinentes. Para tales microorganismos, haría falta un microscopio electrónico.
Chao, locuelo.