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BARXA: Apreciado y querido Zé: No le hagas mucho caso a mi...

Apreciado y querido Zé: No le hagas mucho caso a mi marido. Cada día que pasa, tiene un humor más difícil de captar. ¿De dónde habrá sacado la historia ésa de los impertinentes y demás pertrechos?
Los impertinentes no son pendientes para las orejas, corazón. Los perendengues, contra lo que algunos piensan, sí son unos pendientes. Pero los impertinentes --que yo jamás he tenido ni usado-- son esos anteojos con manija que antiguamente usaban las damas en el teatro, o en la ópera, para acercar los actores a los palcos y gozar de sus gestos.
Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Aprezada Y adorada Pita moñuda: Perdoa que nahún caera na conta, pois eu os teatros y a la ópera nahún fui nunca, quizás por ista razahún descoñezo ise tinglado, agora béin como sempre fuste tahún guapa y tahún fermosa, nahún poso tolerare que conten as tuas intimidades, como recordarás aquiles pendientes que te regalei con tanto cariño y tanto amor, que por certo co femenina que tú eras, pra min nahún había muller como tú, sólo había que verte, con aquil corpiño de modelo, quéin nos dera de aquiles ... (ver texto completo)