Bien sabe usted, El de Las Carvajas, cuál es el asunto que me tiene entretenido. Recuerde el segador de centenos cumplidos hace lustros que el señor Cho Sei me tiene encomendada una severa tarea: el estudio de la importancia de la mazacuca en la economía mundial.
Me paso las mañanas sentado en un taburete contemplando una mazacuca en una carrasca, sin quitarle la vista de encima, anotando cuantos cambios se producen en la misma cada minuto. El primer objetivo es demostrar que la mazacuca y la bullaca no son la misma cosa, aunque así lo contemplen cuantos estudios han sido realizados por los más reconocidos sabios en la materia.
Por las tardes, he de pasar a limpio todas las anotaciones del cuaderno de campo.
Y ahora, pasada la media noche, es ya la hora del cárabo y demás mochuelos.
Del espionaje hablaremos otro día, amigo.
Me paso las mañanas sentado en un taburete contemplando una mazacuca en una carrasca, sin quitarle la vista de encima, anotando cuantos cambios se producen en la misma cada minuto. El primer objetivo es demostrar que la mazacuca y la bullaca no son la misma cosa, aunque así lo contemplen cuantos estudios han sido realizados por los más reconocidos sabios en la materia.
Por las tardes, he de pasar a limpio todas las anotaciones del cuaderno de campo.
Y ahora, pasada la media noche, es ya la hora del cárabo y demás mochuelos.
Del espionaje hablaremos otro día, amigo.