Mientras mi adorada Pitita tomaba el sol en Panjón, un servidor, camuflado bajo el sombrero de paja, mucho más cómodo que la gorra de quepis, se dio una vuelta por las calles aledañas a la playa.
Subí hasta un templo cercano que pretende remedar el arte de Gaudí y, una vez en la puerta, observé al diácono Pachi, mientras impedía a una jovenzuela muy bien parecida, ataviada con un escaso bikini y un vaporoso pareo, el acceso al sagrado recinto.
La joven protestó con el ímpetu propio de la edad:
-- ¿... Es que acaso no tengo el derecho divino...?
--Sí, es cierto. Y el izquierdo también. Pero con esa indumentaria no se permite la entrada. Esta es la casa del señor.
Y el condenado Pachi, allí clavado, sin decir a qué señor se refería, con los brazos cruzados sobre el pecho, cual innecesario guardaespaldas del pudor que preña su inmaculado bulbo raquídeo... Que le rapen su tonsura de una vez y le den una parroquia de la sierra, allí donde las mozas atavíen sus escotes con los ornamentales cuellos de cisne.
Amén.
Subí hasta un templo cercano que pretende remedar el arte de Gaudí y, una vez en la puerta, observé al diácono Pachi, mientras impedía a una jovenzuela muy bien parecida, ataviada con un escaso bikini y un vaporoso pareo, el acceso al sagrado recinto.
La joven protestó con el ímpetu propio de la edad:
-- ¿... Es que acaso no tengo el derecho divino...?
--Sí, es cierto. Y el izquierdo también. Pero con esa indumentaria no se permite la entrada. Esta es la casa del señor.
Y el condenado Pachi, allí clavado, sin decir a qué señor se refería, con los brazos cruzados sobre el pecho, cual innecesario guardaespaldas del pudor que preña su inmaculado bulbo raquídeo... Que le rapen su tonsura de una vez y le den una parroquia de la sierra, allí donde las mozas atavíen sus escotes con los ornamentales cuellos de cisne.
Amén.
Así que..., camarada Romerales, o Templo Votivo do Mar de Panxón paréceche un pretendido remedo de Gaudí...
Ben sei que lle adicas máis tempo á literatura que á arquitectura, pero inda así o asunto ben merece un tirón de orellas, de esas orellas que levas aí, ao carón desa estreliña de comandante lexionario.
Nada de Gaudí. Ese templo, dedicado a San Xoan Bautista, éche unha obra do prestixioso arquitecto galego Antonio Palacios, que nada ten que envexarlle ao catalán. Se Gaudí era de Reus, Palacios, de Porriño, qué carallo. Da terra da pedra e das canteiras.
O palacio das Telecomunicacións da plaza da Cibeles en Madrid, sede do concello daquela vila, é obra de Palacios. O Círculo de "Bellas Artes" de Madrid, tamén. O mesmo edificio do concello de Porriño, tamén.
Inda que nunca militou no nacionalismo galego, foi un bó amigo de Valentín Paz Andrade e de Daniel, Alfonso Rodíguez Castelao, así como de Ramón Cabanillas.
Paréceme que o estudo da mazacuca mermou as túas facultades, Mi Comandante.
Ben sei que lle adicas máis tempo á literatura que á arquitectura, pero inda así o asunto ben merece un tirón de orellas, de esas orellas que levas aí, ao carón desa estreliña de comandante lexionario.
Nada de Gaudí. Ese templo, dedicado a San Xoan Bautista, éche unha obra do prestixioso arquitecto galego Antonio Palacios, que nada ten que envexarlle ao catalán. Se Gaudí era de Reus, Palacios, de Porriño, qué carallo. Da terra da pedra e das canteiras.
O palacio das Telecomunicacións da plaza da Cibeles en Madrid, sede do concello daquela vila, é obra de Palacios. O Círculo de "Bellas Artes" de Madrid, tamén. O mesmo edificio do concello de Porriño, tamén.
Inda que nunca militou no nacionalismo galego, foi un bó amigo de Valentín Paz Andrade e de Daniel, Alfonso Rodíguez Castelao, así como de Ramón Cabanillas.
Paréceme que o estudo da mazacuca mermou as túas facultades, Mi Comandante.