el primero de septiembre
del año novecientos cincuenta y tres,
cuando caminaba el rey Ordoño
desde Braga a León,
la sierra estaba nevada
y necesitaba calor.
Al llegar a San Martín de Castañeda,
lo recibió el Abad Juan,
donde se hospedó todo el ejército.
Lo monjes, Soleimán y Sisaberto,
al Rey lepiden un favor,
antes de que partiera hacia León:
Que le ayudara a levantar
un Cenóbio en La Baña,
para honrar a los santos:
San Cosme, San Damián,
San Servando y San Germán.
El Obispo de Astorga
que se llamaba Salomón,
entrego al Abad Juan,
para terminar la Iglesia,
las posesiones que el Monasterio tenía,
en Losada, en Sionia y en Casayo,
que Sisaberto y Soleimán,
vendieron para finalizar
el Cenobio en La Baña.
Este fue el primer escrito en que yo pude encontrar la palabra Casayo, que así siempre se llamó, hasta que vino esta democracia a cometer los atropellos de llamarle Tui al que fue siempre Tuy; y Baiona, a la que fue siempre Bayona. Ya es hora de que dejen de maltratar nuestra lengua gallega.
Vuestro amigo Anselmo Prada León
del año novecientos cincuenta y tres,
cuando caminaba el rey Ordoño
desde Braga a León,
la sierra estaba nevada
y necesitaba calor.
Al llegar a San Martín de Castañeda,
lo recibió el Abad Juan,
donde se hospedó todo el ejército.
Lo monjes, Soleimán y Sisaberto,
al Rey lepiden un favor,
antes de que partiera hacia León:
Que le ayudara a levantar
un Cenóbio en La Baña,
para honrar a los santos:
San Cosme, San Damián,
San Servando y San Germán.
El Obispo de Astorga
que se llamaba Salomón,
entrego al Abad Juan,
para terminar la Iglesia,
las posesiones que el Monasterio tenía,
en Losada, en Sionia y en Casayo,
que Sisaberto y Soleimán,
vendieron para finalizar
el Cenobio en La Baña.
Este fue el primer escrito en que yo pude encontrar la palabra Casayo, que así siempre se llamó, hasta que vino esta democracia a cometer los atropellos de llamarle Tui al que fue siempre Tuy; y Baiona, a la que fue siempre Bayona. Ya es hora de que dejen de maltratar nuestra lengua gallega.
Vuestro amigo Anselmo Prada León