Sí. Castro Caldelas es un pueblo precioso, rodeado de paisajes maravillosos. Con una fiestas que son la bomba. Pero ¿por qué apenas queda gente en sus calles? ¿Porque la media de edad debe rondar los 60 años?, ¿porqué el que puede se va a vivir a otro lado?. Es simple, no hay trabajo, salvo el que se reparte por el Cacique de turno con el fin de crear estómagos agradecidos, que en las elecciones de turno no voten con la cabeza sino con el idém. La vida cultural se reduce a una biblioteca polvorienta, con libros que se pudren de asco en las estanterías, a dos fiestas anuales (Os Fachós y Os Remedios), y para de contar. Bueno ahora está ese Festival que se han sacado de la manga, donde cuatro hippies de diseño se ponen hasta las cejas. Hace años que no se ve una obra de teatro en el Castillo. Respecto a la música, lo que se nos oferta es los maullidos de un Coro, que haría las delicias de Bethoven (por lo de sordo). Se me olvidaba mencionar la piscina, caldo de cultivo donde los hongos y demàs fauna chapotean a placer. Pero bueno todo el mundo está contento, el Concello tiene una deuda de más de 100 millones de pesetas, la Concejala de cultura cobra 150.000 ptas. Al mes aún no se muy bien por qué, no hay dinero para pagar la luz ni el teléfono del Ayuntamiento, el sr. Alcalde tiene un estilo político que haría las delicias de cualquier edil del XIX. Pero a pesar de todo en Castro CAldelas seguimos contentos o eso parece.
