Soy argentino, de
Córdoba capital, y hace tres años tuve oportunidad de pernoctar el
Allariz y recorrerlo al
atardecer, por la maravillosa parte antigua y
comer el mejor
cocido gallego que jamás hubiera soñado. Si Dios quiere, en el mes de mayo repetiré la visita y trataré de alargarla para compartir con la maravillosa gente del
pueblo cuanto pueda. Por supuesto, es mi intención también repetir aquel cocido, cuyo recuerdo me emociona hasta las lágrimas. No recuerdo el nombre del
hotel, con
comedor ... (ver texto completo)