Agridulce sabor del éxito de nuestro equipo de balonmano femenino. Felicidades y al mismo tiempo mi desaprobación al equipo que ha arbitrado el encuentro. Yo, desde mi modesta posición de arbitro de atletismo, perteneciente a la Escuela Nacional de Entrenadores desde el año 1973, creo, y por lo que he visto, que es muy dudoso que la mano de la jugadora española estuviese dentro o sobre la línea del área contraria. Al menos hubiese consultado el VAR. Si efectivamente hubiese invadido el área, entonces ... (ver texto completo)