Si, ya, el pueblo está muy bonito con sus calles nuevas de piedra, gracias al Sr. Alcalde de. Calé, pero el tapiz verde que las cubre, o sea las deposiciones de las vacas no es nada agradable, tempoco los desperdicios orgánicos e inorgánicos que generan los turistas en este mes, que carecen de civismo y diseminan sus restos por todas las calles, también hurtan los productos hortícola que nuestros paisanos cultivan con esfuerzo.Los que tienen vacas podrían hacer los establos fuera del pueblo y los que tienen hijos preocuparse de que las cosas feas las hagan en sus casas.