En el Foro vecino de Vilavella; Manuel Varela -mi buen amigo- relata lo que les toco vivir en el viaje de emigracion con destino a America del Sur; un duro viaje de 41 dias y a todas luces lleno de incomodidades y sacrificios, para mi, emigrante al igual que Él; fue un descubrimiento, pues siempre pense que esos viajes tan faltos de comodidades eran anteriores a la fecha que Manuel relata.
La emigracion Gallega es muy anterior a la Revolucion y a la 2da. Guerra Mundial; soy nieto de emigrantes; mi abuelo materno (Santiago Yañez) emigro en su juventud a Brasil, trabajando en las minas de carbon de Mato Grosso; regreso a Galicia y nunca mas salio; el abuelo Paterno (Antonio Estevez) fue un emigrante inquieto y aventurero, su primer viaje y destino fue Cuba de ahi paso a Colombia, Brasil, Argentina y destino final Chile, en su 2do. viaje.
El año 1951 fue un año que marco el comienzo de una nueva vida para mis padres y para todos como familia (dos hermanas menores de 3 y 1 años y Yo de casi 7 años; mi madre con un embarazo de 8 meses a cuestas); ese año al parecer se cumple un gran anelo para mi padre; regresar a America, lugar donde habia nacido -en Argentina-; a los 5 años fue dejado junto a la abuela y una hermana en Chaguazoso y despues el abuelo regreso a America para no volver mas; a los 17 se mamo toda la revolucion (nunca nos hablo de ello) y a los 32 o 33 años volvio a encontrarse con su padre en Chile.
Recuerdo como un Porron volaba por los aires a traves de la ventana del 2do piso, cuando mi madre intentando guardarlo en uno de los baules -parte del equipaje con que viajamos-, solicito a mi padre su ayuda; el papá tomo el Porron y lo lanzo, exclamando algo asi como " A la mierda el Porron y la vida perra que he llevado hasta aquí, NI TU VOLVERAS -el porron- NI YO TAMPOCO ".
En la frace anterior pareciera resumirse nuestro destino.
Salimos de Chaguazoso y por primera vez subia a un vehiculo motorizado -solo los veia a lo lejos, al parecer estaban construyendo alguna carretera o linea ferrea-; llegamos a Orense hospedandonos un dia (visitamos a Ocebolo en el Hospital) y luego Vigo -donde estubimos como 3 dias en un Hotel-; fue en Vigo donde por primera vez escuche y vi un aparato de radio; lo contemplaba y contenplaba, tratando de ver por donde entrarian esos hombres chiquititos que desde adentro nos ablaban.
El dia que embarcamos fue todo un acontecimiento en mi vida de niño, por primera vez veia mujeres fumando y, con el pelo rubio platinado casi blanco, nos miraban desde las terrazas altas en el Trasatlantico y, ese mar tan inmenso y misterioso al que aprendi a desde ese dia. El barco era de bandera Argentina y se llamaba MAIPO (segun decian era su primer viaje, recien habia sido lanzado al mar desde astilleros en Vigo); nuestra ubicacion fue un camarote en la segunda corrida de Ojos de Buey (desde cubierta seria como el 2do. nivel-tenia 3 niveles-).
CONTINUARA...
La emigracion Gallega es muy anterior a la Revolucion y a la 2da. Guerra Mundial; soy nieto de emigrantes; mi abuelo materno (Santiago Yañez) emigro en su juventud a Brasil, trabajando en las minas de carbon de Mato Grosso; regreso a Galicia y nunca mas salio; el abuelo Paterno (Antonio Estevez) fue un emigrante inquieto y aventurero, su primer viaje y destino fue Cuba de ahi paso a Colombia, Brasil, Argentina y destino final Chile, en su 2do. viaje.
El año 1951 fue un año que marco el comienzo de una nueva vida para mis padres y para todos como familia (dos hermanas menores de 3 y 1 años y Yo de casi 7 años; mi madre con un embarazo de 8 meses a cuestas); ese año al parecer se cumple un gran anelo para mi padre; regresar a America, lugar donde habia nacido -en Argentina-; a los 5 años fue dejado junto a la abuela y una hermana en Chaguazoso y despues el abuelo regreso a America para no volver mas; a los 17 se mamo toda la revolucion (nunca nos hablo de ello) y a los 32 o 33 años volvio a encontrarse con su padre en Chile.
Recuerdo como un Porron volaba por los aires a traves de la ventana del 2do piso, cuando mi madre intentando guardarlo en uno de los baules -parte del equipaje con que viajamos-, solicito a mi padre su ayuda; el papá tomo el Porron y lo lanzo, exclamando algo asi como " A la mierda el Porron y la vida perra que he llevado hasta aquí, NI TU VOLVERAS -el porron- NI YO TAMPOCO ".
En la frace anterior pareciera resumirse nuestro destino.
Salimos de Chaguazoso y por primera vez subia a un vehiculo motorizado -solo los veia a lo lejos, al parecer estaban construyendo alguna carretera o linea ferrea-; llegamos a Orense hospedandonos un dia (visitamos a Ocebolo en el Hospital) y luego Vigo -donde estubimos como 3 dias en un Hotel-; fue en Vigo donde por primera vez escuche y vi un aparato de radio; lo contemplaba y contenplaba, tratando de ver por donde entrarian esos hombres chiquititos que desde adentro nos ablaban.
El dia que embarcamos fue todo un acontecimiento en mi vida de niño, por primera vez veia mujeres fumando y, con el pelo rubio platinado casi blanco, nos miraban desde las terrazas altas en el Trasatlantico y, ese mar tan inmenso y misterioso al que aprendi a desde ese dia. El barco era de bandera Argentina y se llamaba MAIPO (segun decian era su primer viaje, recien habia sido lanzado al mar desde astilleros en Vigo); nuestra ubicacion fue un camarote en la segunda corrida de Ojos de Buey (desde cubierta seria como el 2do. nivel-tenia 3 niveles-).
CONTINUARA...
... (le estoy robando tiempo a mi trabajo pero, como la jornada es de 12 hrs... vale)
- por ahí debi haber dicho... aprendi a quererlo desde ese dia-
Entonces desde la 3ra cubierta del Maipo, comenzo nuestra travesia al interior del Atlantico, las costas se fueron perdiendo de a poco y, a la vez, el mar nos fue rodeando poco a poco, convirtiendose en el unico paisaje desde los cuatro puntos cardinales, hacia donde dirigiese la mirada, era nuestro unico horizonte el mar y el cielo; el cielo y el mar; muchas veces - siendo adulto- esa imagen ha aparecido en mi mente como algo sublime, es como imaginar, haber estado incerto dentro de Dios mismo; eramos tan insignificantes ante esa grandeza de soledad maravillosa, Anguilas "voladoras" cruzaban la travesia o aparecian por los costados con su "vuelo irregular" - es la velocidad de su nado la que las saca del agua, lo supe despus-. Llego un momento, en alta mar, donde hasta la tripulacion desaparecio - escasea- producto del mareo, comoyo no sufri ese sintoma, el barco en su cubierta era todo mio, me metia por donde se me ocurriese, nadie me salia al paso, hasta que sentado en cubierta y con los pies colgando al mar entre los barrotes de la baranda, me puse a hacerles OLE; a unos Delfines que nadaban siguiendo el Buque y realizaban saltos, que en mi mente de niño equivalian a una invitacion al juego; ahí fue cuando aparecio un oficial y tomandome del brazo me llevo al camarote donde mi madre, papá y hermanitas estaban con las tripas en la mano por el mareo que sufrian, tube unos dias de posecion en el barco, que nunca he podido olvidar, fueron maravillosos, recorri pasillos de lujo en pisos sobre cubierta y nadie me corto el paso; mientras tanto tambien tenia mis obligaciones que consistian en cuidar y hacer andar a mi hermanita menor en los pasillo internos de la cubierta de nuestro camarote, recuerdo que cuando el barco se inclinaba para delante mi hermana daba como 3 o 4 pasos seguidos, luego, se detenia y al inclinarse el barco hacia tras, daba 1 o 2 mas en reversa, para caer sentada de culo en el pasillo - me divertia verla tratando de equilibrarse antes de caer-. Quien sufria duramente los efectos del mareo era mamá, con su embarazo las cosas no eran faciles. En la medida que el viaje avanzaba los primeros efectos del mareo fueron desapareciendo en tripulacion de servicio y pasajeros y, tambien desaparecio o al menos fue mas restringida mi LIBERTAD, comenzaron a aparecer mas personas en cubierta, las Rubias Platinas en terrazas y los pisos superiores me fueron prohibidos para el ingreso a voluntad. En dos oportunidades nos cruzamos con barcos de carga y ambos Buques se saludaban con sonoros BBUUUUHHH, que en el silencioso murmullo del mar y nuestra soledad eran como poesia.
Por mi madre y su embarazo (vendito hermano querido ¿Porque Dios te llamo tan pronto?) tubimos el privilegio de ser invitados a una cena con el Capitan del Barco y recuerdo que mi padre converso animadamente con Él, mamá fue atendida como Reina y -eso esperaban en el Maipo- si mi hermano que nacio al otro dia de llegar a Chile; hubiese nacido en el Barco, su psdrino habria sido el capitan y el habria tenido pasaje para toda su vida ya que la Empresa dueña del barco lo apadrinaba.
CONTINUARA...
- por ahí debi haber dicho... aprendi a quererlo desde ese dia-
Entonces desde la 3ra cubierta del Maipo, comenzo nuestra travesia al interior del Atlantico, las costas se fueron perdiendo de a poco y, a la vez, el mar nos fue rodeando poco a poco, convirtiendose en el unico paisaje desde los cuatro puntos cardinales, hacia donde dirigiese la mirada, era nuestro unico horizonte el mar y el cielo; el cielo y el mar; muchas veces - siendo adulto- esa imagen ha aparecido en mi mente como algo sublime, es como imaginar, haber estado incerto dentro de Dios mismo; eramos tan insignificantes ante esa grandeza de soledad maravillosa, Anguilas "voladoras" cruzaban la travesia o aparecian por los costados con su "vuelo irregular" - es la velocidad de su nado la que las saca del agua, lo supe despus-. Llego un momento, en alta mar, donde hasta la tripulacion desaparecio - escasea- producto del mareo, comoyo no sufri ese sintoma, el barco en su cubierta era todo mio, me metia por donde se me ocurriese, nadie me salia al paso, hasta que sentado en cubierta y con los pies colgando al mar entre los barrotes de la baranda, me puse a hacerles OLE; a unos Delfines que nadaban siguiendo el Buque y realizaban saltos, que en mi mente de niño equivalian a una invitacion al juego; ahí fue cuando aparecio un oficial y tomandome del brazo me llevo al camarote donde mi madre, papá y hermanitas estaban con las tripas en la mano por el mareo que sufrian, tube unos dias de posecion en el barco, que nunca he podido olvidar, fueron maravillosos, recorri pasillos de lujo en pisos sobre cubierta y nadie me corto el paso; mientras tanto tambien tenia mis obligaciones que consistian en cuidar y hacer andar a mi hermanita menor en los pasillo internos de la cubierta de nuestro camarote, recuerdo que cuando el barco se inclinaba para delante mi hermana daba como 3 o 4 pasos seguidos, luego, se detenia y al inclinarse el barco hacia tras, daba 1 o 2 mas en reversa, para caer sentada de culo en el pasillo - me divertia verla tratando de equilibrarse antes de caer-. Quien sufria duramente los efectos del mareo era mamá, con su embarazo las cosas no eran faciles. En la medida que el viaje avanzaba los primeros efectos del mareo fueron desapareciendo en tripulacion de servicio y pasajeros y, tambien desaparecio o al menos fue mas restringida mi LIBERTAD, comenzaron a aparecer mas personas en cubierta, las Rubias Platinas en terrazas y los pisos superiores me fueron prohibidos para el ingreso a voluntad. En dos oportunidades nos cruzamos con barcos de carga y ambos Buques se saludaban con sonoros BBUUUUHHH, que en el silencioso murmullo del mar y nuestra soledad eran como poesia.
Por mi madre y su embarazo (vendito hermano querido ¿Porque Dios te llamo tan pronto?) tubimos el privilegio de ser invitados a una cena con el Capitan del Barco y recuerdo que mi padre converso animadamente con Él, mamá fue atendida como Reina y -eso esperaban en el Maipo- si mi hermano que nacio al otro dia de llegar a Chile; hubiese nacido en el Barco, su psdrino habria sido el capitan y el habria tenido pasaje para toda su vida ya que la Empresa dueña del barco lo apadrinaba.
CONTINUARA...