Estimado Chicho; con este pensamiento me entierras, de alguna manera resume parte de mi sentir mas profundo por todo lo que la vida nos ha regalado -a unos y otros-; si bien nada es gratis, salvo la vida; esta, está formada por imprevistos y logros; los imprevistos vienen porque Dios lo permitio; unos como regalo y otros como experiencia, para formar nuestra vida y guiar de algunamanera la de otros; los logros, creyendolos nuestros; fuimos capaces de llevarlos a buen termino con la energia que Dios nos dispuso y si en el camino perdimos algunos, con la sabiduria que Dios nos otorga; con el tiempo; comprendemos y aprendemos a ser mejores hombres. El secreto esta, como dice tu pensamiento, en agradecer lo que hubo, lo que hay, y, lo que habra; todo eso que te rodea, que solo cuando las ansias se calman, somos capaces de ver, sentir y apreciar.
Un abrazo, con aprecio
Blas
Un abrazo, con aprecio
Blas
Hagamos algo de historia y recorramos el recinto de la Alhambra de Granada
El nombre Alhambra tiene sus orígenes en una palabra árabe que significa "castillo rojo o bermellón", debido quizás al tono de color de las torres y muros que rodean completamente la colina de La Sabica.
Creada originalmente con propósitos militares, la Alhambra era una alcazaba (fortín), un alcázar (palacio) y una pequeña medina (ciudad), todo al mismo tiempo.
Alcazaba: Esta es la parte más antigua de la Alhambra, reconstruida sobre las ruinas de un castillo del siglo IX.
El conjunto actual se lo debemos a Mohamed I, quien amuralló el anterior castillo, levantó defensas, tres nuevas torres (la Quebrada, la del Homenaje y la de la Vela), con lo que convirtió a la Alcazaba en una auténtica fortaleza, donde el monarca establecería la residencia real.
A la entrada de la Alcazaba están los agradables Jardínes de los Adarves, también llamados Jardínes de los Poetas
El Generalife: La palabra 'Generalife' ha sido traducida como "jardín del Paraíso", "plantación" o "jardín festivo".
Es la villa con jardines utilizada por los reyes musulmanes de Granada como lugar de descanso.
Se construyó durante los siglos XII al XIV y fue transformado por Abu I-Walid Isma'il. Es de estilo árabe nazarí y está situado en el lado septentrional de la Alhambra.
Fue concebida como villa rural, donde jardines ornamentales, huertos y arquitectura se integraban, en las cercanías de la Alhambra.
El Partal: Debe su nombre a una voz árabe que significa pórtico, y se refiere a los restos de la residencia del Sultán Yusuf III, el más septentrional de los Palacios Nazaríes.
Las elegantes casas moras que ocupaban esta parte del cerro de la Alhambra no fueron conservadas.
Todo lo que nos queda de ellas son los cimientos descubiertos por los arqueólogos que se ven entre los jardines (que fueron plantados en el siglo XX) y esta pintoresca fachada, con su torre y su alberca, conocidos como El Partal.
Palacios nazaríes: Los palacios nazaríes son el conjunto formado por el Palacio de Comares, construido en primer lugar, y el Palacio de los Leones.
Cronológicamente fueron levantados después de la alcazaba, el generalife y el Partal, siendo su construcción del primer tercio del siglo XIV.
Constituía la sede de las funciones administrativas, de la corte, protocolo y retiro y disfrute privado.
El Palacio de Comares: Está compuesto por un conjunto de dependencias agrupadas en torno al Patio de los Arrayanes, con galerías porticadas en los extremos, situándose al norte la Sala de la Barca y la Sala de los Embajadores, que ocupa el interior de la Torre de Comares, desde donde se domina el valle del Darro.
Yusuf I quiso que la decoración de su residencia oficial dejara maravillado al visitante, por lo que ordenó que se construyera y adornara de manera exquisita, aunque probablemente no viese terminada esta obra, ya que diversas inscripciones atribuyen su autoría a su hijo Mohamed V.
Palacio de los Leones: En este palacio el arte nazarí alcanza su máximo esplendor, en el que se alcanza una belleza de una sensibilidad y armonía incomparables, donde la luz, el agua, el colorido, la decoración exquisita, convierte a este palacio en una maravilloso placer para los sentidos, en el que se deja atrás el periodo anterior de decoraciones más abstractas y geométricas para dar paso a un estilo más naturalista, sin duda influjo de lo cristiano, acrecentado por la amistad que mantuvieron Mohamed V y Pedro I, el Cruel, por aquel entonces monarca cristiano.
El Patio de los Leones: El Patio de los Leones se caracteriza por su hermosa originalidad, una mezcla armoniosa de arte oriental y occidental. Sus 124 palmeras rodean la fuente que reposa sobre la espalda de sus 12 leones. El agua es aquí el gran protagonista, ascendiendo y rebosando por la fuente hasta la boca de los leones, desde donde se distribuye por toda la estancia.
Picos
El nombre Alhambra tiene sus orígenes en una palabra árabe que significa "castillo rojo o bermellón", debido quizás al tono de color de las torres y muros que rodean completamente la colina de La Sabica.
Creada originalmente con propósitos militares, la Alhambra era una alcazaba (fortín), un alcázar (palacio) y una pequeña medina (ciudad), todo al mismo tiempo.
Alcazaba: Esta es la parte más antigua de la Alhambra, reconstruida sobre las ruinas de un castillo del siglo IX.
El conjunto actual se lo debemos a Mohamed I, quien amuralló el anterior castillo, levantó defensas, tres nuevas torres (la Quebrada, la del Homenaje y la de la Vela), con lo que convirtió a la Alcazaba en una auténtica fortaleza, donde el monarca establecería la residencia real.
A la entrada de la Alcazaba están los agradables Jardínes de los Adarves, también llamados Jardínes de los Poetas
El Generalife: La palabra 'Generalife' ha sido traducida como "jardín del Paraíso", "plantación" o "jardín festivo".
Es la villa con jardines utilizada por los reyes musulmanes de Granada como lugar de descanso.
Se construyó durante los siglos XII al XIV y fue transformado por Abu I-Walid Isma'il. Es de estilo árabe nazarí y está situado en el lado septentrional de la Alhambra.
Fue concebida como villa rural, donde jardines ornamentales, huertos y arquitectura se integraban, en las cercanías de la Alhambra.
El Partal: Debe su nombre a una voz árabe que significa pórtico, y se refiere a los restos de la residencia del Sultán Yusuf III, el más septentrional de los Palacios Nazaríes.
Las elegantes casas moras que ocupaban esta parte del cerro de la Alhambra no fueron conservadas.
Todo lo que nos queda de ellas son los cimientos descubiertos por los arqueólogos que se ven entre los jardines (que fueron plantados en el siglo XX) y esta pintoresca fachada, con su torre y su alberca, conocidos como El Partal.
Palacios nazaríes: Los palacios nazaríes son el conjunto formado por el Palacio de Comares, construido en primer lugar, y el Palacio de los Leones.
Cronológicamente fueron levantados después de la alcazaba, el generalife y el Partal, siendo su construcción del primer tercio del siglo XIV.
Constituía la sede de las funciones administrativas, de la corte, protocolo y retiro y disfrute privado.
El Palacio de Comares: Está compuesto por un conjunto de dependencias agrupadas en torno al Patio de los Arrayanes, con galerías porticadas en los extremos, situándose al norte la Sala de la Barca y la Sala de los Embajadores, que ocupa el interior de la Torre de Comares, desde donde se domina el valle del Darro.
Yusuf I quiso que la decoración de su residencia oficial dejara maravillado al visitante, por lo que ordenó que se construyera y adornara de manera exquisita, aunque probablemente no viese terminada esta obra, ya que diversas inscripciones atribuyen su autoría a su hijo Mohamed V.
Palacio de los Leones: En este palacio el arte nazarí alcanza su máximo esplendor, en el que se alcanza una belleza de una sensibilidad y armonía incomparables, donde la luz, el agua, el colorido, la decoración exquisita, convierte a este palacio en una maravilloso placer para los sentidos, en el que se deja atrás el periodo anterior de decoraciones más abstractas y geométricas para dar paso a un estilo más naturalista, sin duda influjo de lo cristiano, acrecentado por la amistad que mantuvieron Mohamed V y Pedro I, el Cruel, por aquel entonces monarca cristiano.
El Patio de los Leones: El Patio de los Leones se caracteriza por su hermosa originalidad, una mezcla armoniosa de arte oriental y occidental. Sus 124 palmeras rodean la fuente que reposa sobre la espalda de sus 12 leones. El agua es aquí el gran protagonista, ascendiendo y rebosando por la fuente hasta la boca de los leones, desde donde se distribuye por toda la estancia.
Picos