Cuando se compraba una bicicleta nueva, había que darle el bautizo de fuego por esta pista abajo...dios santo!! cuantas bicicletas fueron al taller el mismo dia de comprarlas..o cuando menos entraban por la puerta de la casa de chavea...si estaba abierta...porque si estaba cerrada..era otra historia.
Saludos
Jr. Yo como ayudaba como monaguillo en vilavella me metian mucho miedo porque para salir de la iglesia caminabamos por las tumbas a oscuras y te acuedas que en esa epoca hechaban por television un programa que se llamaba historias para no dormir año 68 no habia luz mas que de la luna en la calle las pasaba canutas -- pepe el chileno. Cuando llegaba la noche, a la salida del rosario, las madres…bueno en mi caso, mi abuela, me gritaba desde aquí, para que fuésemos a casa, de aquella jugábamos al futbol en la Cortiña, justo aquí a mano derecha, un campo improvisado que tenía una pendiente lateral de por lo menos 40º, la pelota estaba pinchada la mayor parte de las veces y las porterías eran dos piedras….lástima que no subiera por aquí ningún ojeador de figuras deportivas….ah! y con botas de calle, normalmente, una o dos tallas mas... Bajando por esa cuesta estaba una casa empezada polo dionisio, nunca llego a terminarla, se fueron a Eibar...una o dos veces fui a parar a ella...ahora la pista esta esfaltada...en mi ninez...piedras y barro pero la sensacion era fabulosa... Ahi nos escondiamos al juagar a fuerza la batalla o refuerza la batalla.tamen detras da capilla...tempos aquiles non volveran...ahora con alegria podemos decir que las cosas han cambiado para bien... Si hablaran estas piedras, podrían contar todas la aventuras de una infancia que ahora se vuelve nostalgia.