En el siglo XVII por el conflicto con Portugal en la Guerra de Sucesión, se modernizan las defensas y se construye la ATALAYA (1664), una pequeña torre baluarte, de la que tan sólo se conservan algunos restos de sus muros. Distante unos mil metros, fue construido para proteger la parte débil de la fortaleza, asentada en el Monte de San Salvador, este reajuste se completa en 1711.