Durante la Guerra de la Independencia Española, en enero de 1809, el Marqués de la
Romana convierte a
Monterrei en el cuartel general del
Ejército de
Galicia, hasta que el mariscal Soult tomó la fortaleza. A finales del siglo XVIII se trasladó a Monterrei un regimiento
militar y fue aquí cuando comenzó la decadencia del
castillo.