Debido a la desamortización, el conjunto cayó en el más absoluto abandono. El 3 de junio de 1931 fue declarado
Monumento Nacional, pero esto no lo salvo de su proceso de degradación, pues no será hasta la década de los 60 del pasado siglo XX cuando se llevaron a cabo algunas obras de restauración, que en realidad tampoco tuvieron los efectos deseados. Actualmente es un Bien de Interés Cultural, dentro del catálogo de
monumentos del patrimonio histórico de
España.