En los últimos tiempos se ha hecho un gran esfuerzo por ampliar la bibliografía existente sobre el BIC, iniciada por estudiosos como Xesús Taboada Chivite o César Olivera. En este sentido, una partida presupuestaria de alrededor de 14 millones de euros -procedente de los Fondos Next Generation- ha permitido la realización de investigaciones arqueológicas y documentales, y posibilitará la restauración de edificaciones y espacios públicos en este enclave.