Estas próximas semanas serà mi último viaje a
San Miguel de Mones. No queda
historia que narrar.
Volveré a O Pazo y, en pleno agosto pasearé por la
fuente camino de Campelo.
Me despediré de la
casa de los abuelos para siempre. Con una mirada llena de ternura como la que me enseñaron ellos
Visitaré la
Iglesia ese Domingo, de Agosto, y recordaré los cantos de tantas jóvenes. Y las incomprensibles lecturas
Recordaré como llegó la luz, el
agua, cómo se segaba con la hoz, la guadaña, como se conducía
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