Todavía recuerdo verte corretear camino de la aldea con el pelo tan rizado. No te parecías a nadie de tu familia
Es la vista sobre La Rúa la que más me ha impresionado de siempre.
Ahora desde Santigado de
Chile todo se ve diferente. Mucha distancia para volver cada año.
Mis hijos han estado pocas veces en Mones desde que nos desplazamos de Ginebra a Santiago
Mones, aun recuerdo esas tardes de domingo en las que los
juegos de mesa pasaban a tener relevancia.
Una de mis hijas, que tiene cinco años, está deseando de conocer Mones, todavía no ha ido. Esperamos poder ir a
casa de la abuela.