O Vieiro NO es un pueblo, es un barrio de la parroquia de Portela perteneciente al Ayuntamiento de Verea, por éso utilizamos el foro de la capitalidad municipal. Así mismo Paredes es otro barrio de la parroquia de Santiago de Verea, en Laioso.
O Vieiro (vial, camino) está situado en la Vía Bracarense romana (de Braga a Astorga). En estos páramos se desarrollaron guerras hispanoportuguesas (el reino de Portugal llegó hasta las mismas puertas de la catedral de San Martín, en Orense. y en Milmanda, Celanova, se estableció, durante algun tiempo, la Corte portuguesa de D. Fernando) Durante las guerras de Sucesión entre D. Pedro I el Cruel de Castilla y su hermanastro D, Enrique de Trastamara, conde de Traba, se armó una buena en estos altos del Vieiro, pues vinieron a dar una batalla por el trono de Castilla ambos contendientes a los que ayudaron, por parte de D. Pedro, los portugueses y el Príncipe Negro inglés con sus tropas (en ese momento Inglaterra también estaba metida en su propia trifulca, llamada la Guerra de las dos rosas (roja y blanca), emblemas de las casas de York y Lancaster) y por parte de D. Enrique las Compañías Blancas, mercenarios franceses, italianos y germánicos a las órdenes del francés Beltrán Duguesclin. Hubo muchos muertos pero la batalla quedó en tablas que se dirimió en los Campos de Montiel (Ciudad Real), con la lucha cuerpo a cuerpo de D. Pedro y D. Enrique, venciendo este último al quedar por debajo de D. Pedro pero dados la vuelta por Duguesclín con aquel famoso dicho "ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor". Y Enrique apuñaló a su hermanastro proclamándose rey como Enrique III de Castilla, "el de las mercedes", porque tuvo que contentar con dádivas a aquellos que no le reconocían como tal y lo consideraban regicida. Por estas tierras también anduvo, cristianizando a los suevos que se habían establecido aquí, San Martín Dumiense, obispo de Braga. Ha sido también Camino portugués a Santiago, hoy olvidado, y paso de los moros que subieron desde Portugal a Compostela a llevarse la gran campana Berenguela, que luego restituyó el rey San Fernando de Castilla tras la toma de Sevilla y que se trajo a hombros de moros. En fin, tierras ásperas pero riquísimas en Historia.