Hay que destacar que el pedreiro que construyó este canastro (Hórreo) fue el famoso Eligio de Meás. El tallado de las piedras está tan logrado que las juntas y remates parecen de madera. Las vigas y piés los labró el gran artesano en la cantera donde fueron extraídas, O Castro, para facilitar su traslado hasta el pueblo, en carros de bois. Es ésta una de las obras mejor conservadas del gran Eligio, ya fallecido, que causa verdadera admiración a cuantos la visitan.