Vivo junto a las gaviotas en la orilla del
mar. Y te puedo asegurar que también me gusta que en mi
pueblo aniden las
cigüeñas. Lo que ya no me gusta tanto es la mala uva de algunos que, presumiendo de demócratas, son recalcitrantes fundamentalistas, intransigentes con quien no piensa como ellos. Gaviotas o cigüeñas, lo importante es que sepan convivir y ayuden a progresar, ¿no te parece?