Amigo Pepe, para tí, toda la razón, cuando bajabas de la capilla, subía yo para llegar hasta la iglesia, cuando llegué al atrio, mirando las campanas, me tentó la idea de subir al campanario, esa tentación y yo no éramos desconocidos, pero a diferencia de otros encuentros, esta vez si ténía autorización para subir...y subí...era la primera vez que lo hacía. Desde alli, viendo la casa del cura derrumbada, los techos de las casas hundidos, mirando la fecha de fundición de las campanas...estaría arriba ... (ver texto completo)