Las mejores y más bellas panorámicas de La Limia se encuentran en la ermita de San Benito y en la Torre del Castro. Sentirás la sensación de hallarte dentro del cráter de un volcán terciario, rodeado de montañas y contemplando infinidad de pueblos blancos entre el verdor de robles y arboleda, prados y cultivos. Inmensa paz para el alma.