Desde que era pequeño, siento una gran emocón al escuchar el nombre:
PRADA, que es mi propio apellido. Cuando lo veía en al
mapa de la
escuela de Casaio, me parecia un lugar muy lejano, y resulta que es un bello lugar que respira los mismos sentimientos que se respiran en Valdeorras, en La
Cabrera o en El Bierzo, donde está la gran
familia PRADA; dando testimonio de esas
montañas, y llavando en el corazón
el amor a nuestra tierra.
ANSELMO PRADA
LEÓN