La presencia judía en esta localidad, en la provincia gallega de
Orense, data del siglo XI. Tres siglos más tarde se convierte en un importante núcleo de población. Del
barrio judío -localizado entre la
plaza Mayor y la
muralla- todavía se mantiene el trazado
medieval,
calles largas y estrechas,
plazas y
patios rodeados de
fachadas por los que no parece haber pasado el tiempo.