La lejanía ha hecho que la proximidad con respecto a todos aquellos que siendo familiares míos vivieron y amaron esas tierras ha hecho que dejara estas letras en agradecimiento a todos los que me precedieron y los que como yo llevan esas tierras, sus olores y he impregnadas en su niñez cientos de historias con manos abiertas.
Familia numerosa al fin, con casa en la aldea. Humilde como no podría ser de otra forma. Hoy algunos abrazan las estrellas desde hace tiempo, otros desde hace escasos meses y los que todavía vivieron durante años en el pueblo mantienen la ilusión de cada estío por visitar esas tierras, unas vez lo consiguen y otras no.
En el silencio de una pérdida próxima, venida de la tierra y que descansa en ella, estas letras son para aquellas personas que nos hicieron ver en nuestra vida y destino la oportunidad de cambiar las cosas, de vivirlas de una forma diferente, pero sobre todo respetando nuestra esencia, nuestros pincipios y valores.
En ese pueblo de Mones se hicieron grandes los principios y valores de mi actual familia y comprenderlos, asirlos y hacerlos míos me han hecho crecer de forma continuada. Todavía veo en mis pupilas todos esos niños con los que compartí momentos, unos de juego, otros de trabajo y otros de sueños. Las noches estrelladas que me hacían soñar en un momento que estaba por venir. Y el alba montando a caballo camino del monte que apuntaba a lo lejos. En las noches las historias con la familia hacía que soñar fuera posible y que ver en el mundo con otro color fuera una certeza.
Quizás, allí en la casa de la curva, que algunos decían, recitar poemas en la soledad de la tarde. Leer bajo castaños y escuchar el silbido del tren hacían de las tardes veraniegas un primer paso a esos atardeceres con la rúa a los pies.
Algunos después de la lectura adivinan cuál puede ser el apellido de esa familia referida, pero el sigilo y silencio quiero que acompañen estas letras, en la gratitud del anonimato a un puetlo, unas tierras y una familia a la que tengo presente en la ausencia. El silencio de un compromiso y la soledad como presente
Quiero agradeceros la lectura de estos mensajes estos días, y que podías conocer que en el silencio quedan muchas personas por aportar y contar su historia
Gracias
Familia numerosa al fin, con casa en la aldea. Humilde como no podría ser de otra forma. Hoy algunos abrazan las estrellas desde hace tiempo, otros desde hace escasos meses y los que todavía vivieron durante años en el pueblo mantienen la ilusión de cada estío por visitar esas tierras, unas vez lo consiguen y otras no.
En el silencio de una pérdida próxima, venida de la tierra y que descansa en ella, estas letras son para aquellas personas que nos hicieron ver en nuestra vida y destino la oportunidad de cambiar las cosas, de vivirlas de una forma diferente, pero sobre todo respetando nuestra esencia, nuestros pincipios y valores.
En ese pueblo de Mones se hicieron grandes los principios y valores de mi actual familia y comprenderlos, asirlos y hacerlos míos me han hecho crecer de forma continuada. Todavía veo en mis pupilas todos esos niños con los que compartí momentos, unos de juego, otros de trabajo y otros de sueños. Las noches estrelladas que me hacían soñar en un momento que estaba por venir. Y el alba montando a caballo camino del monte que apuntaba a lo lejos. En las noches las historias con la familia hacía que soñar fuera posible y que ver en el mundo con otro color fuera una certeza.
Quizás, allí en la casa de la curva, que algunos decían, recitar poemas en la soledad de la tarde. Leer bajo castaños y escuchar el silbido del tren hacían de las tardes veraniegas un primer paso a esos atardeceres con la rúa a los pies.
Algunos después de la lectura adivinan cuál puede ser el apellido de esa familia referida, pero el sigilo y silencio quiero que acompañen estas letras, en la gratitud del anonimato a un puetlo, unas tierras y una familia a la que tengo presente en la ausencia. El silencio de un compromiso y la soledad como presente
Quiero agradeceros la lectura de estos mensajes estos días, y que podías conocer que en el silencio quedan muchas personas por aportar y contar su historia
Gracias