Esas montañas que me arroparon, me dieron la vida y me hicieron crecer entre castaños, viñedos, noches de agua y meses de estío calurosos.
Esos meses me recogía en sus sueños para superar esos momentos donde la mente y el pensamiento hacían de la libertad la añorada felicidad.
Pronto hará un año de lejanía. Pronto hará un año de realidad.
Algunos saben que San Miguel, tierra que me vio crecer, este Mayo de 2020 ve en sus tierras una nueva vida renacer.
Aunque las letras fluyen en el idioma de la tierra que me acoge, ese galego aprendido es que llena mi corazón en los momentos más importantes de mi vida.
Desde la llegada a la electricidad a ese mi pueblo hasta estas líneas escritas a través del espacio invisible han pasado muchos años, pero no tantos como los que en poco tiempo significarán una transformación total de ese mi San Miguel, pueblo que me vio crecer.
Nacido de la casa de la "aldea". Familia de raigambre conocida y extendida por O Pazo. Con hermanos repartidos por varias partes del mundo. Eso ha hecho grande a mi familia y a ese corazón recibido de mi tierra y pueblo que tan adentro llevo.
Hoy mi tercera lengua la arabiga ha convertido mi posibilidad de estudio y conocimiento del mundo mucho más lejos de lo que soño toda mi generación.
San Miguel es mi pueblo, Galicia mi tierra querida y siempre será así. Y mi cultura elegida la mediterranea
Hoy en esa España que vuelve a despertar no podía pasar por alto a San Miguel de Mones.
Mayo, a 5, 2020 Viena
Esos meses me recogía en sus sueños para superar esos momentos donde la mente y el pensamiento hacían de la libertad la añorada felicidad.
Pronto hará un año de lejanía. Pronto hará un año de realidad.
Algunos saben que San Miguel, tierra que me vio crecer, este Mayo de 2020 ve en sus tierras una nueva vida renacer.
Aunque las letras fluyen en el idioma de la tierra que me acoge, ese galego aprendido es que llena mi corazón en los momentos más importantes de mi vida.
Desde la llegada a la electricidad a ese mi pueblo hasta estas líneas escritas a través del espacio invisible han pasado muchos años, pero no tantos como los que en poco tiempo significarán una transformación total de ese mi San Miguel, pueblo que me vio crecer.
Nacido de la casa de la "aldea". Familia de raigambre conocida y extendida por O Pazo. Con hermanos repartidos por varias partes del mundo. Eso ha hecho grande a mi familia y a ese corazón recibido de mi tierra y pueblo que tan adentro llevo.
Hoy mi tercera lengua la arabiga ha convertido mi posibilidad de estudio y conocimiento del mundo mucho más lejos de lo que soño toda mi generación.
San Miguel es mi pueblo, Galicia mi tierra querida y siempre será así. Y mi cultura elegida la mediterranea
Hoy en esa España que vuelve a despertar no podía pasar por alto a San Miguel de Mones.
Mayo, a 5, 2020 Viena
Todavía recuerdo verte corretear camino de la aldea con el pelo tan rizado. No te parecías a nadie de tu familia
Es la vista sobre La Rúa la que más me ha impresionado de siempre.
Ahora desde Santigado de Chile todo se ve diferente. Mucha distancia para volver cada año.
Mis hijos han estado pocas veces en Mones desde que nos desplazamos de Ginebra a Santiago
Mones, aun recuerdo esas tardes de domingo en las que los juegos de mesa pasaban a tener relevancia.
Una de mis hijas, que tiene cinco años, está deseando de conocer Mones, todavía no ha ido. Esperamos poder ir a casa de la abuela.
Ahora desde Santigado de Chile todo se ve diferente. Mucha distancia para volver cada año.
Mis hijos han estado pocas veces en Mones desde que nos desplazamos de Ginebra a Santiago
Mones, aun recuerdo esas tardes de domingo en las que los juegos de mesa pasaban a tener relevancia.
Una de mis hijas, que tiene cinco años, está deseando de conocer Mones, todavía no ha ido. Esperamos poder ir a casa de la abuela.