Hermosa la
iglesia, cuando iba con las
vacas para los prados de la cancela, alguna vez he ido a dar una vuelta por su atrio, (cousas de rapaces), y aquí la segunda anécdota, ni corto ni perezoso salto una pequeña alambrada, me planto en el prado y hago click cuando... el
agua entraba y salía por mis zapatos como si nada, (fijaros en el regatillo y como estába de encharcado todo), es que quería sacarla bonita y así ha sido, (y al llegar a
casa eché en falta la cartera), día para recordar.