GRACIAS, Aldeano, por las fermosísimas fotos que nos has regalado. Me han hecho llorar (y no es mentira), con la emoción de ver esos rincones tan queridos y añorados. Preciosa la de San Mamede, aún a pesar de que sea en un interior, ha salido, como suele decirse, "clavada". Yo también iba a la Cancela, donde teniamos unos prados, con una prima mía y las vacas. Allí, con mimbres, me enseñó a hacer cestillos. Y en ese cementerio de Portela reposan deudos míos. Siento lo de tus avatares y, en especial, lo de la cartera, aunque me supongo que te aparecería después. Como me decía mi tía Rosiña, "el alma de la persona es la cartera" (se refería a que, a donde quiera que vayas, sin cuartos, no eres ninguén) Hoy, además, en la cartea llevamos nuestra identidad (documentos personales) y perderla supone mucho incordio. Una vez más, Aldeano, muchísimas gracias por esas fotos y esa dedicatoria.