Costumbres propias de un
pueblo de gentes sencillas y modestas muy dadas al recibimiento. Es
tradición en
Vilanova, invitar a las
bodegas. Una vez en ellas, no se puede resistir la curiosidad de probar la variedad de vinos que en ellas se guardan, igualmente sucede con la aguardiente y los licores, los lugareños disfrutan invitando a probar sus caldos y pocas veces se sale sin ingerir, según la época, algún producto de la
matanza, en su ausencia siempre habrá algo que pinchar.
Se van perdiendo
costumbre como la de hacer la matanza. Una
fiesta familiar en la que se reunía la mayor parte de la
familia provocado todo por el sacrificio del
cerdo que después de casi todo el año en
casa, obligaba deshacerse de él en la época invernal, transformándolo en suculentos chorizos, botelos y todo lo que de el se deriva.
Pueblo situado en el Municipio de O Barco de Valdeorras, a escasos 3 Km. de distancia, cuenta con varios accesos. El principal desde O Barco dirección Rubiana, por la antigua carretera de Vilafranca, a dos kilómetros encontraremos un desvío a la izquierda que nos conducirá directamente al pueblo. No hay posibilidad de perdida ya que continuando pasaremos a Outarelo, Castro y de nuevo bajaríamos al Barco. Podemos llegar desde el Barco, subiendo por el llamado camiño das Gurpilleiras, transcurre entre los viñedos y está en excelente estado. Llegamos también desde o Barco pasando por el Castro y Otarelo.