Como en todo
pueblo marinero tradicional, en
A Guarda prima el sentimiento religioso y aún se reza por el pronto regreso de sus
barcos cuando salen al
mar. Es por ello que nos encontramos con varios
edificios religiosos importantes como la
Iglesia de
Santa María,
románica del siglo XII, con varias piezas barrocas de importancia y la Iglesia del
Monasterio de las Benedictinas. El Monasterio, antiguo hogar monacal, se ha convertido en
hotel-
monumento y
restaurante.