A lo largo de las
calles de
A Guarda nos vamos topando con algunas edificaciones peculiares y cuya
arquitectura parece no casar con la de un
pueblo marinero. Son las llamativas
Casas Indianas, construidas a finales del siglo XIX por los emigrantes del pueblo que viajaron a América y lograron amasar fortuna. Pretendían implantar un nuevo modelo arquitectónico, pero la idea no cuajó y hoy las grandes casonas sobreviven como el símbolo de la prosperidad en la América de antaño.