En el año 1945 publicó el resultado de sus trabajos en un estudio titulado "La citania de
Santa Tecla. La Guardia (
Pontevedra)". Siguiendo las mayoritarias "teorías invasionistas" del momento dató el poblado con una ocupación desde el siglo VI a. C. hasta el siglo iii d. C., con una nueva ocupación en el siglo v, y le atribuyó a sus habitantes una
naturaleza post-hallstáttica de origen celta.