El hallazgo de gran cantidad de restos cerámicos de ánforas confirman este
comercio. La mayor parte de estos corresponden a modelos usados para el transporte de vino, otros modelos sería para el aceite (principalmente para servir de combustible de las lucernas) y otras mercaderías. La piezas
cerámicas encontradas, de vidrio y otros materiales, refuerzan la importancia de este comercio con el mundo
romano (cerámicas campaniformes, de terra sigillata). Por último, el casi centenar de monedas encontradas, principalmente de los gobiernos de Augusto y Tiberio, un grupo de época republicana y otro conjunto de ejemplares acuñados en las cecas del
valle del Ebro, nos acercan un nuevo dato sobre el proceso de incorporación al nuevo sistema comercial que estaba a vivir esta comunidad.