La altitud a nivel del
mar no impiden al
Monte de
Santa Tecla y al Monte Terroso elevarse sobre 314 m y 350 m respectivamente, permitiendo excelentes vistas, especialmente desde el Monte de Santa Tecla donde se puede disfrutar de la desembocadura del
río Miño, el océano Atlántico y los
montes de
Portugal y
Galicia. La
historia de la villa de La Guardia está en gran medida condicionada por su emplazamiento geográfico privilegiado. Lugar estratégico con abundantes recursos naturales ideal para el asentamiento humano y las fricciones políticas entre estados.