El siglo xx estuvo marcado por la fractura social que supuso la guerra civil española. La Guardia se sumó rápidamente al golpe de Estado de julio de 1936, pero el conflicto se notó sobre todo en la represión de retaguardia, paseados, fusilamientos,
campos de concentración, palizas, extorsiones y exilios. En Camposantos, en el ya citado
colegio, las tropas franquistas instalaron en 1937 un
campo de concentración que, desde el inicio de la sublevación, venían utilizando como centro de detención.