Construído entre finales del siglo XIV y principios del XV. Se supone que tanto la figura yacente de la tapa del sarcófago, como la del bajo relieve al frente representan al abad Lope de Ventosa, canónigo de la
catedral de Santiago. Bajo las figuras de diez apóstoles, el doble friso del
arco está decorado con figuras en
piedra policromada de monstruos y animales. Tras el sarcófago se ven cuatro ángeles con libros abiertos y detrás de ellos una pintura, de fecha posterior, representando el Descendimiento de la
Cruz.