Este fin de semanan he recorrido el paseo fluvial de los molinos que discurre por las antaño tierras del Conde de Aldan, he disfrutado mucho del paisaje, pero me llamo la atención lo sucias que iban en algunos lugares las aguas de los riachuelos, como si hubieran vertido jabones o detergentes en ellas. Puede admirar el ecueducto y las almenas del castillo, así como un eucalito cuyo tronco no eran capaces de abarcar los cuatro chicos que nos acompañaban. Supongo que mantener limpio el entorno es una tarea costosa, pero hay zonas en que no vendría mal retirar los árboles caidos y aquellos que estan secos. Mis felicitaciones por este paraje.