Me llamo luis maria casielles palacio, soy de gijón, asturias.
Visite la casa de aldan porque una compañera de trabajo me comento que era un sitio paradisíaco y encantador, me hablo de la cesta de frutas en la habitación cuando llegas y de los magníficos desayunos que te daban. Dispuesto a viajar en semana santa, decidí por pasar tres días en la casa de aldan, previa visita al parador nacional de cambados durante dos noches.
Bueno, pasadas las noches en cambados me dirijo en compañía de mi esposa a aldan, cuando vimos la casa nos quedamos un poco disgustados porque pensábamos que estaba pegado a la playa, cosa que evidentemente no fue así, frente a la casa hay un muelle pesquero donde atracan los barcos que se dedican a los mejillones, y enfrente a ese muelle hay una pequeña playa, bajo mi punto de vista no apta para el descanso y el relax que requieren unas vacaciones, no obstante para ir a la citada playa hay de desplazarse con toda la aparamenta playera mas de 1 km., hay un solo sitio donde poder tomar un refresco o café y esta a unos 200 mts. De la casa, aparte de un chiringuito que cierra muy temprano donde paran algunos marineros en el mismo muelle, francamente no es un sitio muy agradable para estar tres noches, cuatro días, a no ser que estés continuamente usando el vehículo para desplazarte a cangas (cangas del morrazo), para poder comer y tomar algo.
La casa en su interior tiene un bonito patio con césped muy bien cuidado mediante robots cortacésped, y dos naranjales de calidad muy apreciada, la habitación que nos correspondió a nosotros estaba en la planta baja y ni se veía a las gabiotas volar ni el mar por ningún lado, si es cierto que tenia salida directa al jardín que a veces a mi personalmente, debido a sus altos muros me parecía un convento de clausura. Es original y puede llamar la atención algunos de los elementos que componen la casa, como por ejemplo las manillas de las puertas a una altura de aproximadamente 1, 50 mts. Y los tiradores de los armarios empotrados que son únicamente una especie de clavo de aproximadamente 3 cts., francamente costosos de abrir, sobre todo después de usar crema, bien para el sol o porque te acabas de afeitar y has usado un after sung. Me gusta la idea de que las televisiones tengan el sonido limitado, pues hay muchos abusos sonoros, pero entre limitarlo y no oírlo hay una gran diferencia, y en cuanto a cesta de frutas en la habitación pues si es cierto en la habitación mía había dos naranjas, dos kivis, dos manzanas y un plátano, al día siguiente no se repuso y prácticamente añadieron seis fresas, si había un neceser con productos de aseo, pero al día siguiente no pusieron otro, con lo cual el segundo día no nos pudimos asear correctamente ya que el champú y el gel lo habíamos acabado en la primera estancia en la segunda no repitieron, referente al desayuno consta o por lo menos a nosotros nos dieron, una fuentita de jamón, una cesta con pan, magdalenas, y alguna que otra chucheria mas, como un pan de pasas o algo así, zumo de naranja y café, café a discreción zumo de naranja mas controlado, no digo que no fuera un buen desayuno, pero hoy en día es lo normal en cualquier casa rural ú hotel, no digamos ya en cualquier parador nacional. Nosotros desde que llegamos, que tuvimos que llamar al timbre a las 7 de la tarde para que nos abrieran hasta que nos marchamos al cabo de dos días, en ningún momento vimos a la tal sra. Marisa, salvo al llegar para indicarnos un poco donde estaban las playas, como dije todas ellas bastante lejos de la casa, y al marcharnos para pagar la cuenta. Ha se me olvidaba comentar, que al llegar nuestra idea y contrato era por tres noches, pero gracias a que la sra. Que nos atendió, nos ofreció la posibilidad de quedarnos solo dos, vimos el cielo abierto ya que nada mas llegar nos dimos cuenta de que estar tres noches en la casa podría ser traumático.
Nosotros somos un matrimonio convencional, no somos ni modernos ni antiguos, ni estamos estresados ni tampoco somos unos parados sociales, nos gusta la buena vida, la diversión, el descanso en fin somos bajo nuestro punto de vista de lo mas normal del mundo y la casa de aldan, aunque tenga mucho olor a madera y las cerraduras a un metro y medio de altura no nos gusto, ni por su ubicación, ni por su calidad como casa rural, ni por su trato, ya que no lo hubo, porque nunca había nadie, oiga yo estuve veces y veces intentando encontrar a alguien y nada, imposible, ya digo a la hora de entrar y a la marchar, o sea a la hora de pagar, que por cierto yo no tengo nada que decir, porque los precios se saben de mano pero la casita rural tiene un precio de 103 € diarios por dormir y desayunar, no esta nada mal para ser una casa rural.
Bueno como hoy en día se nos da la posibilidad de opinar, que no, de faltar a nadie, y creo que no lo he hecho, hay dejo mi opinión por si puede interesar, no sin antes desearle a los propietarios del establecimiento mucha suerte en su andadura hotelera, y que si de algo les vale mi opinión, tomen nota.
Visite la casa de aldan porque una compañera de trabajo me comento que era un sitio paradisíaco y encantador, me hablo de la cesta de frutas en la habitación cuando llegas y de los magníficos desayunos que te daban. Dispuesto a viajar en semana santa, decidí por pasar tres días en la casa de aldan, previa visita al parador nacional de cambados durante dos noches.
Bueno, pasadas las noches en cambados me dirijo en compañía de mi esposa a aldan, cuando vimos la casa nos quedamos un poco disgustados porque pensábamos que estaba pegado a la playa, cosa que evidentemente no fue así, frente a la casa hay un muelle pesquero donde atracan los barcos que se dedican a los mejillones, y enfrente a ese muelle hay una pequeña playa, bajo mi punto de vista no apta para el descanso y el relax que requieren unas vacaciones, no obstante para ir a la citada playa hay de desplazarse con toda la aparamenta playera mas de 1 km., hay un solo sitio donde poder tomar un refresco o café y esta a unos 200 mts. De la casa, aparte de un chiringuito que cierra muy temprano donde paran algunos marineros en el mismo muelle, francamente no es un sitio muy agradable para estar tres noches, cuatro días, a no ser que estés continuamente usando el vehículo para desplazarte a cangas (cangas del morrazo), para poder comer y tomar algo.
La casa en su interior tiene un bonito patio con césped muy bien cuidado mediante robots cortacésped, y dos naranjales de calidad muy apreciada, la habitación que nos correspondió a nosotros estaba en la planta baja y ni se veía a las gabiotas volar ni el mar por ningún lado, si es cierto que tenia salida directa al jardín que a veces a mi personalmente, debido a sus altos muros me parecía un convento de clausura. Es original y puede llamar la atención algunos de los elementos que componen la casa, como por ejemplo las manillas de las puertas a una altura de aproximadamente 1, 50 mts. Y los tiradores de los armarios empotrados que son únicamente una especie de clavo de aproximadamente 3 cts., francamente costosos de abrir, sobre todo después de usar crema, bien para el sol o porque te acabas de afeitar y has usado un after sung. Me gusta la idea de que las televisiones tengan el sonido limitado, pues hay muchos abusos sonoros, pero entre limitarlo y no oírlo hay una gran diferencia, y en cuanto a cesta de frutas en la habitación pues si es cierto en la habitación mía había dos naranjas, dos kivis, dos manzanas y un plátano, al día siguiente no se repuso y prácticamente añadieron seis fresas, si había un neceser con productos de aseo, pero al día siguiente no pusieron otro, con lo cual el segundo día no nos pudimos asear correctamente ya que el champú y el gel lo habíamos acabado en la primera estancia en la segunda no repitieron, referente al desayuno consta o por lo menos a nosotros nos dieron, una fuentita de jamón, una cesta con pan, magdalenas, y alguna que otra chucheria mas, como un pan de pasas o algo así, zumo de naranja y café, café a discreción zumo de naranja mas controlado, no digo que no fuera un buen desayuno, pero hoy en día es lo normal en cualquier casa rural ú hotel, no digamos ya en cualquier parador nacional. Nosotros desde que llegamos, que tuvimos que llamar al timbre a las 7 de la tarde para que nos abrieran hasta que nos marchamos al cabo de dos días, en ningún momento vimos a la tal sra. Marisa, salvo al llegar para indicarnos un poco donde estaban las playas, como dije todas ellas bastante lejos de la casa, y al marcharnos para pagar la cuenta. Ha se me olvidaba comentar, que al llegar nuestra idea y contrato era por tres noches, pero gracias a que la sra. Que nos atendió, nos ofreció la posibilidad de quedarnos solo dos, vimos el cielo abierto ya que nada mas llegar nos dimos cuenta de que estar tres noches en la casa podría ser traumático.
Nosotros somos un matrimonio convencional, no somos ni modernos ni antiguos, ni estamos estresados ni tampoco somos unos parados sociales, nos gusta la buena vida, la diversión, el descanso en fin somos bajo nuestro punto de vista de lo mas normal del mundo y la casa de aldan, aunque tenga mucho olor a madera y las cerraduras a un metro y medio de altura no nos gusto, ni por su ubicación, ni por su calidad como casa rural, ni por su trato, ya que no lo hubo, porque nunca había nadie, oiga yo estuve veces y veces intentando encontrar a alguien y nada, imposible, ya digo a la hora de entrar y a la marchar, o sea a la hora de pagar, que por cierto yo no tengo nada que decir, porque los precios se saben de mano pero la casita rural tiene un precio de 103 € diarios por dormir y desayunar, no esta nada mal para ser una casa rural.
Bueno como hoy en día se nos da la posibilidad de opinar, que no, de faltar a nadie, y creo que no lo he hecho, hay dejo mi opinión por si puede interesar, no sin antes desearle a los propietarios del establecimiento mucha suerte en su andadura hotelera, y que si de algo les vale mi opinión, tomen nota.