En el solar de este
edificio existió un templo más pequeño que estaba bajo la jurisdicción del cercano Real
Monasterio de
Santa María de
Oia. Por orden del obispo Diego de Muros fue convertida en
colegiata en el año 1482. Tal categoría la mantuvo durante cuatro siglos, hasta 1850, fecha en que se convierte en
iglesia parroquial de la localidad. Fue restaurada en el siglo XX (año 1976).